La fantasía es la llave de la evolución
(Simone Moro/Alpinista)



¡Bárez qué lugarez!
(Cuaderno de Bitácora)

jueves, 21 de enero de 2010

Hacia el Sur. Rennes.


Último día en Bretaña. Hemos dormido cerca de Rennes. Una vez terminado el desayuno nos dirigimos al centro de la ciudad. Son las 09:00 horas. Disfrutamos de un soleado día, 12º.
Aparcamos en Quai-Duguay-Trouin y nos dirigimos a la Ofinica de Información Turística.
Haremos una breve visita, alguno lugares típicos de la parte antigua.
Comenzamos por la Capilla Saint-Yves. Levantada en el siglo XV, de estilo neogótico flamígero, acoge la Oficina de Turismo y una exposición permanente sobre Rennes.

Muy cercana está la Catedral Saint-Pierre.
A continuación, las Puertas Mordelaises nos recuerdan los tiempos en que la ciudad estaba protegida por murallas, allá por el siglo XV.

LLegamos a la Plaza Les Lices.
En la antigüedad era el lugar donde se organizaban las fiestas y torneos. Hoy acoge el segundo mercado de productos alimenticios más importante de Francia. Ocupa dos lonjas metálicas y todo el espacio abierto de la plaza y calles adyacentes.
En esta plaza también se encuentra el Ti-Koz, una casa, el número 3, de entramado de madera de tradición gótica que data del siglo XVI.


Seguimos junto al Hotel de Blossac, construido entre 1728 y 1732 por encargo de un parlamentario. Es un bonito ejemplo de las moradas urbanas clásicas del Siglo de las Luces.
Hoy es la sede de la Dirección General de Asuntos Culturales.


En la Plaza Champ-Jaquet se pueden ver varias casas de entramado de madera
Seguimos hacia el Palacio del Parlamento de Bretaña, muestra del arte francés del siglo XVII.
El Parque Thabor fue diseñado y acondicionado por Denis Bühler bajo el Segundo Imperio, fue un antiguo vergel de los monjes de Saint-Melaine.
Junto a él se encuenta la Abadía Saint-Melaine primer obispo de Rennes.

El Palacio Abacial Saint-Georges cuya construcción fue encargada por la Abadesa Madeleine de La Fayette. La Abadía fue fundada en el siglo XI por Alain III Duque de Bretaña. Hoy alberga diversos servicios municipales y el parque de Bomberos.
Continuamos por la Rue Corbin y la Place St. Germain hasta la Place de la Marie donde se encuentran frente a frente la Casa Consistorial y el Palacio de la Ópera

Finalizamos la visita a Rennes
junto al punto de partida.
Son las 12:30, 26º.
Toca iniciar el regreso a casa.
Pero a la hora de buscar la salida hacia la autopista el GPS se vuelve loco, da la impresión de que se niega a volver.
Al fin lo conseguimos y ya en viaje, dirección Nantes, James Culum nos acompaña con su música.
Las bolsas con las compras ocupan el espacio entre asientos
y aparecen los recuerdos de los lugares que hemos visitados y todas las anécdotas vividas.
Otros proyectos, otros viajes, otras aventuras, otros sueños nos esperan.

martes, 19 de enero de 2010

Día D. Playas del Desembarco II


Desde Punta Hoc seguimos la ruta de las Playas del Desembarco atravesando las localidades de Saint Pierre du Mont, Le Haut Chemin, Vierville sur Mer, Saint Laurent sur Mer, hasta Coleville sur Mer. En realidad la playa de Omaha se extiende 8 kilómetros desde Vierville Hasta Coleville.

En esta playa es donde los americanos sufrieron el mayor número de bajas.
A la hora del desembarco se encontraron con mayores defensas alemanas de lo previsto, además la marea aún estaba lo suficientemente alta para ocultar el gran número de defensas marinas, lo que hizo que muchos soldados murieran ahogados y provocando que un gran número de barcazas de desembarco no llegaron a su destino.
De las 2.400 toneladas de material que se tenía previsto desembarcar, sólo se desembarcaron 100. Y sufrieron 3000 muertes humanas, unas 2000 sólo en la primera hora, sin contabilizar las bajas alemanas.
Las fuerzas militares fueron transportadas por 4.262 aviones y 4.266 barcos de todo tipo. Apoyadas por 2.300 aviones de ataque que hicieron durante aquel día D, 14.600 incursiones.
Se lanzaron 80.000 toneladas de bombas.
Junto a la playa se encuentra el museo del desembarco y el cementerio americano.
Tanto uno como otro son sobrecogedores. En el museo se pueden ver en video secuencias de aquella mosntruosa guerra, historias personales de algunos de los soldados que allí perdieron la vida, cartas, recuerdos, fotografías y objetos personales rinden silencioso y respetuoso tributo a los hombre que vivieron en primera persona aquel horror.
El cementerio cubre una extensión de 70 hectáreas y acoge los restos de 9.387 militares estadounidenses, la mayor parte muertos durante el desembarco. También cuenta con un monumento a los desaparecidos, 1.557. Hay enterrados 41 grupos de hermanos.


"Cápsula del tiempo". Enterrada en el suelo, al otro opuesto de la entrada, contiene todas las noticias aparecidas sobre el desembarco del 6 de Junio de 1944. Está cubierta por una lápida de granito con la inscripción: "Abrir el 6 de Junio de 2044".
Pasear por este cementerio produce un encogimiento de corazón. Es imposible rememorar aquellos momentos, por mucho esfuerzo de imaginación que se haga.
El respetuoso silencio que domina el lugar induce al recogimiento y a una cierta congoja.
Si en algún momento de la historia de nuestra civilización se puede justificar una intervención bélica, creo que fue esta. Y este cementerio, junto a otros 14 en diversos lugares de Europa, es el verdadero monumento en recuerdo y homenaje a miles de hombres y mujeres que dieron su vida por liberar del horror más inhumano e inútil a millones de personas.
De gran belleza y muy cuidada estética, sus jardines acogen a las miles de cruces que señalan las tumbas distribuidas con un esmerado orden.








.Finalizada la visita al cementerio seguimos camino hasta Arromanches. Fue escenario de un desembarco más "tranquilo". Su playa fue denominada "Gold", siendo el objetivo de las fuerzas inglesas. Escenario de la construcción de un puerto artificial para el posterior apoyo y aprovisionamiento de las fuerzas aliadas tras el desembarco y del cuál aún se conservan algunos restos.
Hoy es una tranquila localidad de costa.



Después de comer y trás un paseo por los alrededores y alguna que otra compra, salimos hacia Rennes, en la que será la última etapa del viaje. 17:45h. 22º. Fuerte viento.








domingo, 17 de enero de 2010

En el Norte. Día D. Playas del Desembarco I

Día 28, son las 09:30 horas y tenemos 19º. El día ha amanecido con nubes y claros, corre un ligero aire fresco. Abandonamos el hotel Etap de Granville y nos dirijimos al Norte. Dirección Isigny sur Mer, Carentan, en plena zona de los acontecimientos de aquellos días de Junio de 1944. Un poco de historia:

"El primer ministro británico Winston Churchill la denominó la operación "más complicada y difícil de la II Guerra Mundial": la Operación Overlord resultó arriesgada y costosa en vidas humanas, pero el éxito de la invasión aliada del norte de Francia, iniciada el 6 de junio de 1944, fue clave en el desenlace del conflicto.
El comandante supremo de las fuerzas aliadas, el general estadounidense Dwight Eisenhower, sabía que la única forma de abrir una brecha en la "Muralla del Atlántico" era aplicar una combinación estratégica de fuerza, habilidad y, en particular, sorpresa. Para ello, en el sur de Inglaterra se constituyó una fuerza integrada por casi dos millones de hombres, con aviones bombarderos, planeadores y una importante flota naval, además de una gran variedad de artilugios militares.
El día elegido para los desembarcos aliados debía contar con la combinación perfecta de visibilidad y mareas. El primer objetivo era el 5 de junio, aunque el operativo debió aplazarse por el mal estado del tiempo. Un día más tarde, luego de un bombardeo aéreo masivo de las posiciones enemigas y de la aplicación de una ingeniosa estratagema, una flota de más de 5.000 embarcaciones zarpó rumbo a las costas de Normandía.
Soldados británicos y canadienses tomaron las playas en el este del sector elegido de la costa normanda. Ellos -al igual que las fuerzas estadounidenses que tomaron Utah en el oeste- se beneficiaron de la confusión alemana sobre la dimensión de la invasión. Sin embargo, cerca de Omaha, otra división estadounidense chocó con un importante contingente alemán, en lo que constituyó uno de los episodios más sangrientos de la Operación Overlord, y que dejó un saldo de al menos 5.000 muertos y heridos.
A pesar del gran número de bajas, las tropas de Estados Unidos lograron controlar el sector de la costa denominado Omaha hacia el fin del Día D, lo que dio a los aliados cinco puntos de anclaje a lo largo de la costa de Normandía. Al dirigirse tierra adentro, y a pesar de la reacción aletargada de los alemanes, las fuerzas del Eje mantuvieron una fuerte resistencia, lo que engrosó aún más la lista de muertos y enlenteció el avance aliado.
La lucha para la liberación de Francia tuvo un alto costo en vidas humanas. Los bombardeos aliados debilitaron las posiciones alemanas, pero inevitablemente alcanzaron tanto a ocupantes como a ocupados. La mayor parte de los pueblos y ciudades fueron castigados por las bombas y el fuego de artillería, como el estratégico centro de Caen, ya en ruinas cuando los aliados ingresaron el 19 de julio de 1944.
Once semanas después del Día D, los aliados finalmente cruzaron el Sena y liberaron París. Como parte de ese importante y simbólico triunfo, el general Charles de Gaulle, quien había dirigido la resistencia francesa desde el exilio en el Reino Unido, marchó triunfal a lo largo de los Campos Elíseos. Aún no era el fin de la guerra, pero algunos lugartenientes de Adolfo Hitler ya le advertían sobre lo crítico de la situación: era el comienzo del fin de la Alemania Nazi.

Sin necesidad de entrar en Carentan y con dirección norte, entre las localidades de Pouppeville y La Madelene, llegamos a "Utah Beach" . Este es el nombre en clave que recibió uno de los tramos de costa durante el Desembarco de Normandía. Esta playa tuvo las bajas más leves del Día D y fue tomada en el menor tiempo posible.
Hoy día, además de ser uno de los puntos obligatorios de visita en la "Ruta de las playas del Desembarco", en un precioso lugar de ocio y deporte.
Después de un largo paseo y una visita al museo y tienda del lugar, nos vamos hacia Punta Hoc. En este lugar los alemanes tenían emplazadas unas grandes baterías de costa. Los Rangers del ejército norteamericano escalaron el acantilado en una audaz operación para destruirlas.
Toda la zona está llena de grandes agujeros en la tierra producidos por el previo bombardeo aliado y de restos de las estructuras de hormigón de las destruidas baterías.





domingo, 3 de enero de 2010

Rumbo al Norte IX. Saint-Michel

Hemos dejado atrás Bretaña para adentarnos en Normandía (Baja Normandía) y comer en Pontorson. Comemos en Le Baroque, Rue Couesnon, 52. Son 57,85€ por los cinco, Hemos vuelto a comer muy bien.
Portonson es una localidad de 4.200 habitantes, situada a 8,5 kilómetros de Mont Saint-Michel.
Son las 16:20 del 27 de Agosto de 2009 cuando vemos esta primera y ya famosa imagen.
El día ha estado nublado, pero afortunadamente con nuestra llegada, comienza a despejarse y tenemos 23º.
Tras pagar la pertinente entrada, 8,50€/persona (tiene validez para quince días).El Mont Saint-Michel "Maravilla de Occidente" por la originalidad de su emplazamiento, la belleza de su arquitectura, es una de las mayores curiosidades monumentales de Francia.
Este islote rocoso de cerca de un kilómetro de circunferencia se leventa a 80 metros de altura y está unido a la bahía por un dique insumergible construido en 1879.
En la época de las grandes mareas, dos veces al mes, el espectáculo del flujo es maravilloso. La amplitud de las mareas es la más grande Europa.
La larga historia de Mont-Saint-Michel habría comenzado en el año 708, cuando Aubert, obispo de Avranches, hizo elevar en el Mont-Tombe un santuario en honor del Arcángel. El monte se convirtió rápidamente en un importante lugar de peregrinaje.
En el siglo X , los benedictinos se instalaron en la abadía, mientras que más abajo se desarrollaba el pueblo. Es la historia del medievo.
Fue una plaza fuerte e inexpugnable durante la Guerra de los 100 Años. Su ejemplar arquitectura militar le permitió aguantar el asedio y sitio durante 30 años por lo que se convirtió en un lugar simbólico de identidad nacional.

La visita comienza tras pasar por la Sala de los Guardias y siguiendo la única calle, se sube la escalera del Grand Degré hasta la terraza Saut-Gaultier. Después por un pasaje entre la Iglesia y los edificios abaciales, unidos por pasajes suspendidos, se accede a la terraza del Oeste. Desde aquí se divisa una magnífica vista de la bahía.
La abadía fue construida en la cima del peñasco del siglo XI al XVI. Su visita se puede hacer por libre, o bien con guía, o conferenciante.
Nosotros optamos por la primera opción.
Se empieza por el claustro, "lugar de oración y meditación". Sería entonces por lo que es ahora con el permanente gentío se antoja difícil un momento de recogimiento.
Los puntos más interesantes para ver son el refectorio, la sala de huéspedes, destinada a recobir a reyes y nobles, la cripta de los pilares gruesos, la cripta de San Martín, el crucero, el osario de los monjes. La gran rueda que fue instalada para subir los alimentos de los presos encerrados cuando se el espacio abacial se convirtió en prisión en 1820. Es una réplica de las ruedas utilizadas en la Edad Media para las obras de construcción.
Se continúa por la capilla de San Esteban y por la escalera norte-sur , que es el gran eje de circulación del monaterio romántico. Da al paseo cubierto donde se encuentra la Maravilla entrando en la sala de los Caballeros. Era la sala de trabajo de los monjes. Su obra intelectual ha llegado hasta nuestros días; los manuscritos de la abadía se encuentran en Avranches.
La visita finaliza en la capellanía. En este lugar los monjes acogían a los pobres y a los peregrinos.
San Miguel, jefe de la milicia celeste, tiene una gran importancia en la religiosidad medieval. En el Nuevo Testamento, San Miguel aparece en el libro del Apocalipsis en el que combate y vence al dragón, símbolo del demonio. Para el hombre medieval, San Miguel era quien conducía a los muertos y examinaba las almas en el día del juicio final.
San Miguel se representa con una espada y una balanza. Se ha convertido en el patrón de los caballeros, y de todos los gremios de oficios asociados a las armas y alas balanzas.
La estatua que corona el campanario fue realizada por Emmanuel Frémiet en 1897.



















En fín, abandonamos Saint-Michel al caer la tarde, con el parking casi vacío y con una bonita puesta de sol, haciendo nuestras las fotos que tantas veces habíamos visto en las guías turísticas.
Otras historias, otras batallas bien diferentes nos esperan mañana en las playas del Desembarco.
Son las 19:30 de la tarde. 21º. Nos dirgimos a Granville donde nos quedaremos a dormir en el Etap. Route de Villedieu.