La fantasía es la llave de la evolución
(Simone Moro/Alpinista)



¡Bárez qué lugarez!
(Cuaderno de Bitácora)

domingo, 4 de octubre de 2009

Alucina que algo cambia

Con este post haré un inciso en esta serie sobre Bretaña, porque ayer se produjó una noticia, aparecida en los medios, un tanto preocupante sobre la desarticulación de una banda dedicada al tráfico de drogas. Cuatro guardias civiles formaban parte de la misma. Desgraciadamente no es la primera, ni la única vez que integrantes del cuerpo forman parte de las tramas de drogas.

Y espreocupante por lo que representa de pérdida de confianza en los cuerpos de seguridad.
Pero también hay buenas noticas al respecto, otra banda desarticulada por la Policía en la que se han incautado 9 toneladas de droga, cinco barcos, coches de lujo, dinero, inmuebles y bloqueo de cuentas. Pero en realidad no es de esto de lo que quiero escribir hoy.
La noticia en sí me ha recordado una situación graciosa en la que tiene que ver el hachis y que también se produjo hace pocas fechas. En concreto a primeros de Septiembre.
Cuando los agentes de la Ertzaintza acudieron al lugar se encontraron con que los fardos de la droga estaban desparramdos por un largo tramo de la carretera. El presunto delincuente tuvo que ser trasladado al hospital y naturalmente fue detenido. Un buen y casual golpe al narcotráfico.

Recuerdo la película Airbag, en concreto la escena en la que Josetxo, Conradín y Paco, que persiguen al proxeneta Joao Villambrosa, son parados en la carretera por una patrulla de la Guardia Civil (Gorka Aguinagalde) que al disparar sus armas contra los airbag del coche, toda la droga, cocaína, que estaba camuflada en ellos se desparrama al aire formando una nube blanca que cubre a todos ellos. Los efectos son inmediatos y Conradín acelera el vehículo que sale disparado al ritmo del irrintzi.
Lo cierto es que los efectos alucinógenos de algunas sustancias han sido utilizadas por todas las civilizaciones, por todos los continentes del planeta. Por tanto, podría ser un buen medio para buscar situaciones, soluciones y contextos nuevos, alucinaciones y revelaciones de nuevos contextos sociales en los que fuéramos más felices. Es uno de los objetivos de este blog, buscar a través de la fantasía, la transformación social.

Ya lo hacían, y lo han hecho a lo largo de la historia, brujos, chamanes, sanadores y mediums mediante los ritos.
Los indios Iquitos de la salva amazónica perúana provocan alicinaciones para curar con una extraña bebida, es el Ayahuasca, el té sagrado del Amazonas. Es un brebaje que se consigue tras cocinar durante más de seis horas una liana selvática junto con hojas de, al menos, otras dos plantas. El resultado es una potente bomba de alcaloides, de reconocidas propiedades telepáticas y alucinógenas.
Transcurrida media hora se accede a un viaje mágico, en el que está garantizado el diálogo con los espíritus y el contacto con los lejanos habitantes de Ganimedes.
Desde un punto de vista antropológico, los actos rituales cumplen ciertas funciones sociales, han ayudado a no pocos pueblos en la búsqueda de sueños. Los indios de las praderas de norteamérica utilizaban los ritos de transición, o de paso (también se encuentran en todas las pertes del mundo). A través de estos ritos los jóvenes tras un período de ayuno y consumo de sustancias alucinógenas pasaban a ser adulto una vez que habían visto en visiones su espíritu guardián.
Un importante aspecto social de algunos ritos como el de la liminaridad colectiva, llamado communitas, que permite crear comunidad de iguales, se crea y visiona un espíritu comunitario, un sentimiento de gran solidaridad, igualdad y proximidad sociales. Estos ritos se transmiten de generación en generación y en ocasiones ayudan en la toma de decisiones sobre la superviviencia de la comunidad.

Bueno a lo que iba, ni que decir tiene que no es mi intención hacer apología del consumo de drogas, bien al contrario. Pero sí estoy de acuerdo en su legalización y regulación.Y además, alguna de estas sustancias no llegan a ser adictivas. Algunas ya se utilizan en medicina por sus propiedades curativas y paliativas. ¿Sería posible utilizar algunos estupefacientes y alucinógenos como medio de búsqueda de alternativas y soluciones a nuestros problemas sociales?. ¿Y si con la ayuda de algunas estas sustancias pudieramos transportarnos hacia dimensiones en el espacio-tiempo-lugar que no conocemos?. ¿Y si en estos etéreos viajes descubriéramos una forma de conocimiento que no podemos ni imaginar y que nos pudiera ayudar a mejorar y desarrollarnos como especie?.

Os imagináis que en algunas de las sesiones en las que nuestros legisladores se sientan en sus escaños del Parlamento llenamos el hemiciclo con una nube blanca, o se tomaran un "pipeta" de ayahuasca. Estoy seguro de que las leyes, políticas y estrategias sociales serían muy diferentes a las actuales. Desde luego, las sesiones serían muy divertidas, y los resultados también.

Bueno sólo quería, en clave de humor, relacionar algunas ideas y noticias que tenía "guardadas" y recordar que siempre hay alternativas en la búsqueda de soluciones y situaciones de transformación social que queremos .

También es cierto que podemos y debemos utilizar nuestra imaginación, creatividad y fantasía. Pero esto sólo lo podemos hacer con nuestras limitadas mentes, y muchas son muy cerradas y limitadas.

¿Cómo lo véis?

Foto: Carola Schmidt, “Wir bitten dich, verführe uns!”

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